sábado, 16 de enero de 2010

Avatar. 3D en imágenes, 1D en sensaciones

Hace unos meses fui a ver mi primera película en 3D, su título era UP y salí del cine extasiado, tanto que la considero a día de hoy una de las mejores peliculas del año, sin embargo me quedó una duda: ¿realmente las imágenes tridimensionales habían calado en mí que habían provocado tales sensaciones? Tras ver la nueva producción de James Cameron, Avatar, puedo afirmar que no es así.


UP es una historia coimpleta, una historia de amor, una comedia, una aventura que desde un cuento inantil puede robarte lágrimas y sonrisas como hacen las grandes películas, como hace la vida. Por contra, Avatar, no me transmite esa impresión. Debe reconocerse a esta producción de tintes ecologistas la ardua tarea de crear un mundo nuevo con lengua, flora y fauna original a imagen y semajanza de lo realizado por Tolkien con su Señor de los Anillos y unas imágenes que pueden llegar a obnuvilar al espectador de tal manera que se olvide que lo que está viendo ya se lo han contado antes.



James Cameron realizador experto en reventar taquillas con grandes epopeyas ha estado esperando más de una década para presentarnos un nuevo espectáculo fílmico desde que estrenara Titanic, aquella pelicula que hizo llorar a millones de personas y que cuando la visioné lo único que estaba esperando era el hundimiento del jodido barco. Lo mismo me ocurre con Avatar. A pesar de sus virtudes, que las tiene, no me emociona ni me trasmite nada más que buenas intenciones todas ellas loables pero vacías de matices y cargo con la historia reclamando el desenlace, por cierto, totalmente previsible.


Si se cumple lo previsto por los personajes del Séquito y el Sr. Cameron rueda "Aquaman" espero, porque la esperanza nunca se pierde, que por una vez las 3D las plasme en la historia, y no en las imágenes.



1 comentario:

  1. Peliculón que con el paso del tiempo será atemporal.....

    La he visto tres veces...

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